Las extracciones en la cosmética de CBD

Los beneficios para la salud del cannabidiol (CBD) han derivado en un aumento de la popularidad de esta sustancia en los últimos años. Son muchas las personas que utilizan aceite de cannabis para aliviar el dolor crónico, la ansiedad o la inflamación articular. Tras abrirse paso en el campo de la medicina, la cosmética CBD ha llegado pisando fuerte. Actualmente, se pueden adquirir productos como cremas de CBD, pomadas, serums, jabones e incluso maquillaje fabricado a partir de extracciones de cannabis.

Extracción de CBD para la cosmética CBD

Una extracción de CBD es el proceso por el cual se obtienen los compuestos activos del cannabis. En el caso de la industria de la cosmética CBD, lo más habitual es el uso de plantas de cáñamo, una variedad de marihuana de bajo contenido en tetrahidrocannabinol (THC) y alto en cannabidiol. El THC es la sustancia responsable del efecto psicotrópico del cannabis, prohibido en España y en muchos otros países del mundo.

La normativa vigente exige que todos los productos derivados de la planta de cannabis destinados a la venta han de contener un nivel de THC inferior al 0,2%.

Existe gran cantidad de métodos de extracción de marihuana, pero los más empleados en la industria de la cosmética CBD por la calidad de sus resultados son:

• • Extracción con CO2. Esta técnica utiliza dióxido de carbono en estado supercrítico y un sistema de extracción de circuito cerrado específico para este gas, con la finalidad de separar los tricomas (parte de la planta que contiene los compuestos activos del cáñamo) de la flor. Es el único proceso que asegura una pureza 100% del CBD por ser el CO2 un solvente no tóxico para el organismo del ser humano.
• • Extracción con otros solventes. Se recurre a alcohol como etanol o gases como el butano para extraer el CBD. Aunque es efectivo, estas sustancias pueden dejar residuos de solventes en el artículo final si no se realiza adecuadamente.

Una vez terminada la extracción, el resultado es un concentrado de CBD apto para la fabricación de artículos de cosmética de CBD.

Aplicación de las extracciones en la cosmética CBD

El CBD ha encontrado su camino en la industria cosmética debido a sus propiedades beneficiosas para la piel. Gracias a varias investigaciones, hoy se conoce que es altamente antioxidante, antiinflamatorio, hidratante y protector ante los agentes externos que perjudican la piel. Estos atributos lo han convertido en un ingrediente atractivo para los artículos destinados a mejorar la salud y apariencia de la piel, naciendo así la cosmética CBD. Entre sus productos más se incluye:

• • Crema facial: las cremas faciales con CBD pueden ayudar a hidratar y calmar la piel, reducir la inflamación y combatir el envejecimiento prematuro. De hecho, su capacidad antiinflamatoria junto con sus propiedades seborreguladoras las hacen muy indicadas para reducir el acné de las personas que padecen esta afección
• • Aceites corporales de cosmética CBD: se utilizan para hidratar, nutrir la piel, e incluso reducir la pización en pieles atópicas; proporcionando una sensación de relajación y bienestar dermatológica.
• • Bálsamos labiales: suelen ser altamente hidratantes, ayudando a regenerar los labios agrietados, reduciendo la sequedad y protegiéndolos de los agentes externos.

Es importante tener en cuenta que la investigación sobre los beneficios del CBD en la cosmética aún está en desarrollo, y los resultados pueden variar según la persona. Antes de incorporar artículos de cosmética CBD a tu rutina de cuidado personal, es recomendable consultar a un dermatólogo o profesional de la salud en el caso de sufrir alteraciones en la dermis.

Cómo hacer productos de cosmética CBD en casa: crema de cannabis

Es muy sencillo acudir al growshop, farmacia o cualquier otro negocio donde vendan productos de cosmética CBD, y adquirir una crema con este componente. No obstante, el proceso de elección de este tipo de artículos debe ser meditado y estudiado. Es recomendable buscar información al respecto para asegurarse de la procedencia de todos sus componentes, empezando por un concentrado de CBD realizado a partir de una extracción de CO2.

Si resultara difícil encontrar estos datos, una posible alternativa es producir la crema en casa. De esta forma, no será un misterio la procedencia de su compuestos, asegurando la calidad de los mismos.

Ingredientes y utensilios para hacer cremas de CBD

• • 50 g de flores de cáñamo o de cannabis rico en CBD
• • 500 g de aceite vegetal (aceite de oliva virgen extra, aceite de semillas de cáñamo, aceite de coco, etc.)
• • 4 g aproximadamente de aceites esenciales
• • 60 g de cera de abeja
• • 1 l de agua
• • 1 gasa fina para colar
• • 1 colador de malla fina
• • 1 grinder

Hacer crema de CBD en casa paso por paso

Proceso de extracción del aceite de CBD

Para realizar este concentrado se mezcla en una olla a fuego lento el agua, el aceite vegetal y las flores secas trituradas con un grinder. Se eleva lentamente la temperatura sin llegar a los 100ºC, pues no ha de hervir, sólo estar caliente.

Se remueve durante 2-3 horas, después de las cuales se cuela para separar el material vegetal del líquido. Para ello, se coloca encima del colador la gasa fina. Una vez dividido se deja en la nevera durante unas horas, para que se solidifique el aceite con los terpenos y pueda apartarse el agua con facilidad. Con este extracto de CBD se creará la crema.

Preparar la crema de CBD

Vertiendo el concentrado en una cacerola a fuego lento, volverá a estado líquido, al que se le agregan los aceites esenciales. Removiendo suavemente, se añade la cera de abeja, que aportará una textura cremosa así como propiedades muy interesantes (hidratante, eliminador de pequeñas cicatrices, reductor de arrugas y signos de expresión, etc.).

Cuando la mezcla sea homogénea, se aboca en tarros para facilitar su uso posteriormente. Una vez frío, el cosmético de CBD está listo.

Por lo tanto, es incuestionable la relevancia del papel de las extracciones de cannabis en la cosmética CBD, aunque es de vital importancia investigar su procedencia antes de incorporarla en la rutina diaria de cuidados de la piel, pues puede llegar a ser contraproducente.