Historia y origen de las extracciones de resina
Existen muchas historias y leyendas que intentan fechar el principio del consumo de hachís así como ubicar su lugar de origen. Es imposible conocer con rotundidad estos datos, pero sí se han encontrado algunos escritos y evidencias que garantizan su uso hace muchos años. En concreto, se puede establecer el inicio del uso de hachís para distintos fines a partir del siglo X.
La primera forma de consumo registrada en este siglo es mediante la ingestión, y formaba parte de rituales y otras ceremonias medicinales y espirituales.
La primera forma de extracción de resina se conoce con el nombre de “Charas”. El charas es una sustancia de textura similar a la plastilina pero extremadamente pegajosa de color marrón oscuro. Se obtenía frotando entre las manos las flores de las plantas de cannabis en fresco. Así, éstas desprendían los tricomas quedando pegados en las manos. Tras raspar esta sustancia se unía formando una pieza uniforme (charas) lista tanto para ingerir como para fumar.
Esta práctica de extracción de hachís con las plantas frescas tienen su origen principalmente en la India y la cordillera del Himalaya, donde crecen las plantas de cannabis sativa de manera natural desde hace miles de años.
Durante las últimas décadas esta sustancia producida a partir del cannabis sativa había sido prohibida y duramente perseguida en el país . Actualmente se está observando una tendencia hacia la permisividad de dicha sustancia, siendo consumida en algunos templos antes de empezar rituales de meditación.
Para consumir charas se utilizaba un tubo de barro cocido en el que se colocaba la sustancia en un extremo, aplicando fuego mientras se inhalaba por el otro lado, conocido por el nombre de Chillum. En la actualidad se siguen utilizando con el mismo fin.
La alta concentración de cannabinoides de esta extracción y la forma de consumo tan directa, provoca que los efectos sean fuertes y duraderos.
Extracciones de resina en Marruecos
La técnica de extracción de hachís de Marruecos es más reciente que la del charas, por lo que son bastante distintas. En Marruecos, la extracción de resina se adulteraba mezclándola con distintas sustancias para aumentar el peso y volumen como eran las ceras, extractos de otras plantas, o incluso caucho.
Según los aspectos que presentaban y la calidad se denominaban de una forma u otra:
- • Apaleado: Un hachís bastante malo, de color oscuro, que se presentaba en piezas de 250 g.
- • Prensa mora: Primer hachís que se presenta prensado en forma de plancha rectangular de 100 g. Se separa en láminas dejando al descubierto las distintas calidades que componían la pieza.
- • Polen: Este hachís empieza a tener mejor calidad. Apareció aquí el polen rubio, el cual aún se puede encontrar en la actualidad, con más volumen que peso y de un color amarillo muy clarito que se tornaba oscuro y burbujeaba con fuerza al proporcionarle calor.
Hoy en día en Marruecos se puede encontrar un polen de una calidad sumamente superior a la que había en aquel entonces.
En lo referente a extracción de resina para uso comercial, no se ha producido en Marruecos de manera notable hasta la década de los 50-60. Hasta entonces, la planta normalmente se mezclaba con tabaco y se fumaba en pipa.
En Marruecos abundan las plantas de cannabis sativa, conocidas con el nombre de Beldi o Baldía. En sus inicios, se cultivaban en un entorno árido con temperaturas elevadas, en suelo poco fértil y prácticamente sin riego. Una vez cortadas, las plantas se secaban al sol tumbadas sobre plásticos o encima de los tejados de las casas.
Ya secas, las ramas se colocaban en un cedazo y se cubría todo con un plástico que quedaba cerrado con el fin de que no se perdiera nada. Estos plásticos eran golpeados con varas para desprender, así, las glándulas de resina que contenían las flores de marihuana. Éstas pasaban a través del cedezo, el cual retenía toda la materia vegetal.
Acabado el procedimiento abrían el plástico en el cual había quedado un fino polvo marrón que se recogía y se amasa entre las manos dándole calor. Con el resultado, se hacían distintas formas: las típicas bolas conocidas como “huevas” o “bellotas”, o se introducían en moldes cuadrados para prensar. La mayoría de las fuentes coinciden en que esta práctica se instaló en el norte de África hacia la segunda mitad del siglo XX, cuando los turistas Hippy Hashish Trail importaron a Marruecos la técnica del tamizado de tricomas en seco.
Actualidad de las extracciones
Actualmente en el Medio Oriente e India se sigue realizando extracción con las manos o charas, es catalogada por muchos expertos fumadores de resina como la mejor a nivel mundial. Es muy preciada y difícil de conseguir ya que no se fabrica en grandes cantidades y solo puede realizarse cuando las plantas están en plena floración.
Actualmente, Marruecos es uno de los principales exportadores de hachís del mundo. Está ubicado en el norte de África y al sur de Europa, por lo que España es la puerta de paso de este material de un continente a otro.
El proceso de su esta práctica de extracción de resina está cambiando a pasos agigantados. En el año 2010 aproximadamente, las plantas que se cultivaban en este país eran regulares y se polinizan entre sí, se secaban al sol y no se reforzaban las plantas con nutrientes ni prácticamente riego. Todos estos factores causaron que el producto final fuese de baja calidad.
Desde hace unos años e influenciados por la cultura europea, en especial por los clubs cannábicos españoles, se empiezan a introducir cambios en los métodos de cultivo marroquí para mejorar la calidad y el rendimiento de las extracciones y la resina. Entre los cambios más notables se encuentran la utilización de variedades feminizadas con altos contenidos de THC, la introducción de sistemas de riego por muchos campesinos, y la excavación de pozos en los campos para abastecer a las plantas. Asimismo, en muchos casos aportan nutrientes específicos para el cultivo de las mismas, además de intentar secarlas en secaderos específicos con el fin de proteger y no degradar las preciadas glándulas.
Como resultado de estos cambios, la resina procedente de esta extracción es de una calidad superior para el consumidor y aporta un rendimiento económico mayor para los productores de la misma.
En general, con las nuevas leyes que legalizan el cultivo y el comercio del cannabis en todas sus formas en muchos países, el mundo cannábico ha sufrido una revolución en lo referente a métodos de extracción de resina. Se han conseguido unas concentraciones de cannabinoides nunca antes vistas. Hoy, algunas de las técnicas de extracción de resina más extendidas son: Extracciones con Co2, Bubble Has, Rosin o BHO.