Qué es el Reclaim y cómo se utiliza
Todo el que haya vaporizado en forma de dab habrá observado una acumulación de residuos que quedan, sobre todo, en las paredes del rig. A estos restos de resina se los llama “reclaim”, cuya traducción sería “recuperación”. Existen muchas opiniones sobre la validez de este compuesto para ser reutilizado y sus beneficios para la salud, pero lo que está claro es que en ningún caso tendrá la misma calidad que el extracto original.
¿Qué es el Reclaim?
El Reclaim son los restos color amarillo oscuro o marrón que se cumulan al fumar una extracción en una plataforma de vidrio. Por lo tanto, es el sobrante solidificado del aceite dabbeado en una pipa de agua o rig. El resultado es una sustancia quemada que queda como residuo de la extracción, equiparable a la ceniza que libera la combustión de madera. Por el calor al que ha sido expuesto dicho extracto, ha perdido la mayor parte de sus terpenos. No obstante, todavía conservará algunos de sus cannabinoides, por lo que muchos fumadores optan por recoger estas sobras.
De hecho, según varios análisis realizados por Scott Churchill a diferentes Reclaims, esta sustancia suele contener niveles elevados de THC. Concretamente, podrían oscilar entre el 30% y el 60% de tetrahidrocannabinol, lo que para muchos consumidores justificaría su recuperación. Sin embargo, al no contar prácticamente con ningún terpeno (elemento que dota de aroma y sabor al cannabis), tendrá un sabor bastante desagradable en el que predominará el gusto a combustión. Además, el tacto al paladar es pésimo.
Es importante tener en cuenta que los restos que se acumulan en las pipas provenientes de las flores de cannabis no se considera Reclaim, ya que al haber estado sometidos a altas temperaturas, los cannabinoides se han vaporizado y no causarán efecto psicoactivo alguno.
¿Cómo recoger el Reclaim?
La forma más sencilla para recuperar el Reclaim es en un rig con DropDown, pues la mayor parte del producto quedará concentrado en la base del DropDown, por debajo del Nail. Para extraerlo simplemente habrá que calentar el accesorio con un soplete y dejar que gotee encima de un recipiente antiadherente. Durante el proceso hay que controlar la temperatura, pues calentar la resina de forma excesiva la quemará dejándola inservible. Lo mejor es que la llama apenas entre en contacto con el cristal.
En el caso de que el rig no cuente con este complemento, una posibilidad es colocar la torre del instrumento invertida y calentar cuidadosamente sus paredes de vidrio para que el Reclaim se escurra a una superficie antiadherente.
Es posible que la forma del rig no permita recoger el Reclaim con este último método, por lo que, la tercera opción es utilizar un disolvente para extraerlo. En tal caso, se verterá alcohol isopropílico o etanol puro en la ampolla, disolviendo la sustancia. Habrá que vaciarla en un recipiente resistente al calor o un plato de pyrex, pues la mezcla necesitará ser purgada para su posterior uso.
Para dicho purgado, el plato se debe calentar en una placa calefactora a una temperatura mínima de 82,5 ºC, punto de vaporización del alcohol isopropílico; y máxima de 157ºC, cuando se evaporan los primeros cannabinoides.
¿Cómo usar el Reclaim?
Cualquier extracto de Reclaim no será sabroso por la falta de tricomas, pues son los que le otorgan el sabor y el aroma al cannabis. Es por esto que muchas personas le añaden unas gotas de terpenos. En el caso de no disponer de terpenos, la opción más recomendable para disimular su desagradable sabor es introducirlo en cualquier receta.
Cocinar con Reclaim
El Reclaim son los restos que quedan pegados a las paredes del rig tras vaporizar una extracción de cannabis, por lo que el calor lo ha descarboxilado. Es decir, que el calor de la combustión ha transformado el THCA, estado ácido del tetrahidrocannabinol no psicoactivo, en THC. Lo mismo ha ocurrido con el resto de cannabinoides, por lo que todos sus efectos están activos y actuarán sin necesidad de volver a aplicarles calor.
Por lo tanto, el Reclaim está preparado para añadirlo a cualquier receta o junto a cualquier alimento que consiga enmascarar su sabor. En ningún caso, debe cocinarse a una temperatura superior a 157ºC, pues los cannabinoides que conserva empezarán a evaporarse. Además, al introducirlo al organismo como alimento, el hígado transforma el THC en 11-hidroxi, una versión del THC más potente.
Añadir el Reclaim a un cigarro
También existe la posibilidad de incorporar el Reclaim a un cigarro o un blunt, aunque el sabor dejará mucho que desear y empeorará el gusto del resto de tu hierba, así como el humo de la misma. Además, esta sustancia no será nunca tan pura como la extracción original y contendrá subproductos de carbono dañinos, los que pueden irritar la garganta, causar dolor de cabeza y, en ocasiones, incluso dificultades respiratorias.
Cápsulas
Otra opción para ocultar su sabor es utilizarlo para elaborar cápsulas. En este procedimiento se mezcla el Reclaim con aceite de coco, de oliva u otro tipo de aceite a elección del usuario.
Vaporizar Reclaim
Al igual que ocurre al mezclarlo con un cigarro, al vaporizarse, el sabor no tendrá encanto ninguno, por lo que no será una experiencia placentera ni se disfrutará a pesar de que se notarán sus efectos. Por lo tanto, no es la opción más recomendable.
Hay quienes afirman que cuanto mayor sea la calidad de la extracción utilizada para el dabbing, más aroma y sabor dejará en el Reclaim. No obstante, en ningún caso causará una sensación agradable. Por lo que, lo más aconsejable es dejar el Reclaim para un momento de desesperación en que no se disponga de otro tipo de concentrado o flores de marihuana.