Básicos de las extracciones de cannabis
Una extracción cannábica es una técnica que se utiliza con el fin de separar los cannabinoides y terpenos del resto de material vegetal de las flores de la marihuana. De esta forma, se consiguen concentrados de cannabis, es decir, compuestos que reúnen las sustancias de mayor interés que contiene la planta.
Existen muchos tipos de extracción y, según el empleado, se conseguirá un producto u otro que variará en sus características de composición y calidad. Además del método de extracción, la variedad empleada o los procedimientos llevados a cabo durante el cultivo también influyen en el resultado final.
Para ser experto en esta materia es necesario tener una cantidad enorme de conocimientos teóricos, además de prácticos, los cuales se pueden tardar años en adquirir. Asimismo, no todos los métodos de extracción de marihuana son igual de habituales, ya sea por la necesidad de recursos técnicos o de laboratorio, ya sea por la calidad del producto o cantidad de producción obtenida.
Para explicar de forma sencilla los procesos de extracción que existen, se dividirán en dos grandes grupos: extracciones con solventes y extracciones sin solventes. Ambas categorías contienen muchas técnicas de extracción diferentes y productos, pero se introducirán las más utilizadas y conocidas.
Extracciones con solventes
Las extracciones con solventes permiten aislar cannabinoides puros (CBD,THC, THCV, CBG, etc.) para elaborar fármacos y otros productos a base de cannabis. No obstante, todos los solventes dejan residuos en el producto extraído, por lo que la posibilidad de que lleguen restos tóxicos al destinatario siempre está presente. Por esta razón, es importante realizar un purgado exhaustivo para garantizar la calidad y pureza del extracto de cannabis, así como la ausencia de productos químicos.
Además, trabajar con gases para realizar extracciones de resina puede resultar muy peligroso por tratarse de sustancias altamente explosivas, por lo que es necesario elevar la precaución y mantener todas las medidas de seguridad adecuadas. De hecho, es aconsejable dejar a los profesionales este tipo de ejecuciones.
BHO y PHO
Estas extracciones se realizan empleando gas butano, en el caso del BHO (Butane Hash Oil), o gas propano en el caso del PHO (Propane Hash Oil). Cambiando el gas, el resto del proceso para la extracción de ambos compuestos es la misma.
Para la obtención de BHO y PHO se suele utilizar un equipo de extracción de circuito cerrado, semicerrado o abierto. Los tres formatos coinciden en que poseen un tubo donde se introduce el material vegetal, seguido del gas a presión. Éste pasará a través de las flores llevándose consigo los terpenos y cannabinoides, que contienen las sustancias psicoactivas de la marihuana. El resultado se debe purgar en un horno al vacío BHO donde se evaporará el gas residual que haya quedado en la extracción.
Aceite de CO2
El proceso de producción de aceite de cannabis utilizando como disolvente el CO2, es muy similar al que se lleva a cabo con gas butano o etanol. La diferencia principal es que, con el dióxido de carbono, la extracción es mucho más pura desde el primer momento, ya que el un gas menos tóxico y deja menos trazas por ser capaz de evaporarse casi en su totalidad a presión atmosférica.
No obstante, las extracciones de CO2 están reservadas, sobre todo, a procesos industriales y medicinales por el alto coste de este gas y los equipos profesionales necesarios para realizarlo y aprovechar todo su potencial.
Extracciones sin solventes
En el caso de las extracciones sin solventes, es la fuerza mecánica la que consigue separar los cannabinoides y los terpenos de las flores de cannabis, por lo que las sustancias serán mucho más puras. Se utiliza la presión, temperatura, agitación y filtrado para obtenerlas, mediante herramientas relativamente accesibles.
La ventaja de estos métodos es que conservan más cualidades organolépticas por no pasar por el proceso de purgado, donde se pueden perder algunos terpenos y cannabinoides. Con ellos, se pierden aromas, sabores y efectos de la variedad de cannabis.
Rosin
En la extracción de Rosin se emplea presión, temperatura y tiempos controlados para obtener la máxima resina de los cogollos. Para conseguir un acabado profesional ya se comercializan prensas Rosin. Los resultados serán diferentes según el ajuste de los anteriores parámetros. De este modo, se pueden alcanzar acabados distintos como el Live Resin, el hash rosin o cristales de THC-A, entre otros.
Live Resin
Este concentrado de cannabis se efectúa de la misma forma que el Rosin pero empleando cogollos recién cortados.
Kief
Es el método más antiguo de realizar una extracción y el que mejor conserva el sabor de la variedad cultivada. Para su ejecución se empleará una malla fina con el fin de recoger los tricomas que se desprenden de los cogollos en seco al tamizarlos. Cuanto más fino sea el filtro, mayor será la calidad del producto final.
Hachís
El primer hachís se realizaba de una manera muy primitiva: las flores de cannabis se frotaban entre las manos, quedando el hachís adherido a las mismas. Una vez despegado, se moldeaba en forma de bola, que quedaba con un color descolorido y oscuro por la oxidación de las primeras capas del THC.
Actualmente, aunque existen zonas donde sigue utilizándose esta técnica, en general se lleva a cabo mediante un proceso más higiénico y refinado en el que se comprime el Kief en bloques de hachís. En este proceso se emplea calor, lo que supone un acabado diferente al Kief.
Bubble Hash
Se trata de la extracción de resina empleando hielo. En este caso, la clave es el frío. Para extraer los cannabinoides y terpenos del material vegetal, éste se ha de introducir en agua con hielo mientras se agita la mezcla. Los tricomas se rompen y separan del resto de la materia al entrar en contacto con el frío. Para conseguir un producto de buena calidad se filtra a través del mayor número de mallas de distintas micras posible. En cada una quedará Bubble Hash de una calidad diferente.
Hasta hace unos años, los métodos de extracción de cannabis eran muy básicos y reducidos. La legalización de la marihuana en muchos estados de Estados Unidos ha hecho crecer el interés por ellas, así como la inquietud por experimentar nuevos métodos de consumo; razones por las cuales cada día se ven innovaciones en el mundo del cannabis.
Con la evolución de los métodos de extracción y una comunidad más informada, la exigencia de productos más orgánicos y con menos presencia de productos químicos es cada vez mayor. La dificultad de producir en grandes cantidades estos extractos los están convirtiendo, en esencia, en la gama de lujo de las extracciones.