Cómo mutar hash
Como bien describió Quevedo “poderoso caballero es don Dinero”. Y es que ya ocurría en 1603, cuando el poeta compuso este poema, y el panorama no ha cambiado en este sentido desde entonces. Aumentar los beneficios económicos es la razón principal para adulterar el hachís, sobre todo cuando éste es de baja calidad y nadie lo compraría al precio de un buen hash. Para saber reconocerlo, en este artículo se explicará cómo mutar el hash.
¿Qué significa mutar hash?
Mutar hash hace referencia al cambio del estado natural del hachís para darle características diferentes a las que tiene, añadiéndole ingredientes que reducen su calidad o empleando diversas técnicas. El objetivo de esta transformación es hacerlo pasar por un concentrado de calidad para venderlo a un precio mayor del que tiene.
No es tan difícil saber cómo mutar el hash como diferenciar un hachís adulterado de uno de calidad. Sin embargo, existen varios trucos para averiguarlo.
¿Cómo mutar hash?
Básicamente, existen dos maneras de mutar el hash. La primera de ellas es añadir elementos al hachís; la segunda, aplicar técnicas específicas para cambiar el aspecto (olor, textura, color, efectos etc.) del hachís de baja calidad para que deje de parecerlo.
Elementos más empleados para adulterar el hachís: añadir sustancias
Son varios los ingredientes encontrados en el hachís europeo desde que los laboratorios comenzaron a examinarlo para descubrir las diferentes formas de mutar hash. Muchos de ellos se utilizan simplemente para aumentar el peso del concentrado, otros, para darle brillo o aparentar una calidad que no tienen.
- • Planta de cannabis. La misma planta que se utiliza para fabricar el hachís se emplea para mutarlo, sobre todo en Marruecos. Es habitual triturar hojas, cogollos y raíces para añadirlos a la mezcla final después de un proceso de maceración. Así queda más voluminosa y potente.
- • Henna. Este tinte elaborado a partir de la planta Lawsonia inermis, se usa para que adquiera un tono determinado y que tenga un color apetecible.
- • Goma arábiga. Material utilizado para fabricar caramelo y como pegamento para aglutinar la mezcla de algunas piezas mutadas de hash.
- • Colofonia o resina de pino. Su función es aumentar el peso del hachís. Afortunadamente no es demasiado dañina, pero tampoco se recomienda fumarla.
- • Arena. Aporta volumen, mejora el color y facilita que la pieza se deshaga al calentarla.
- • Polen. Se emplean varios tipos. Sirven para mejorar su aspecto final y, en ocasiones, añadir efectos. Para las personas alérgicas podría ser especialmente peligroso.
- • Azúcares. Mutar hash con miel, malezas y otros azúcares le proporcionan un brillo especial, además de mejorar su sabor, olor y ayudar a aglutinar la masa.
- • Grasas y aceites. Mejora el resultado final aportando brillo, a la vez que hace el hachís más maleable al calentarlo.
- • Perfumes. Normalmente de origen natural. Se utilizan para que el hash mutado huela bien al arder y para mejorar su sabor.
- • Contaminantes. De forma indirecta, materiales como aceite de motor o gasóleo han llegado a las piezas en pequeñas proporciones.
Afortunadamente, sólo se han encontrado un centenar de piezas de hash mutado de las diez mil analizadas en los últimos 15 años en Europa.
Cómo mutar hash: Técnicas
Añadir sabor y aroma
Existen varias formas de agregar aroma y sabor al hachís, aunque unas ofrecen mejores resultados que otras.
El mejor resultado se consigue añadiendo terpenos al concentrado. Para ello, se extiende el hachís todo lo posible en una bandeja y se pulverizan terpenos a unos 45 cm de distancia de manera homogénea. Para una mayor efectividad, deben guardarse en un recipiente hermético. Es una técnica cara, por lo que no se usa para mutar el hash.
Otro método es introducir en el mismo recipiente del hachís corteza de una fruta aromática o un algodón impregnado en aceite esencial del aroma deseado, y dejarlo unos días.
No obstante, el proceso más empleado para mutar las cualidades organolépticas del hash es añadir azúcares u otras especias y flores.
Cambiar de textura
Curar en frío o en calor son dos formas de mutar el hash para cambiar la textura del mismo.
- • Curar en frío. Introduciendo un tarro de cristal hermético con hachís en el frigorífico (a 1 - 4 ºC) durante unas semanas o meses, da como resultado la transformación de la textura.
- • Curar en calor. Consiste en exponer el hachís a la suficiente temperatura durante el tiempo necesario para que cambie de textura. Para la resina de calidad no es necesario pasar de los 32-35ºC, mientras que para el resto, tendrá que rozar los 38ºC.
Aumentar el efecto
Una de las formas más empleadas para mutar el hash y aumentar su efecto artificialmente es añadirle ingredientes. Como se ha explicado en apartados anteriores, se suelen mezclar diferentes tipos de polen o plantas con cualquier efecto con la pasta de hachís.
Modificar el color
El método para conseguir un color natural en un hachís de mala calidad es similar al que se emplea para aumentar el efecto: añadir ingredientes al concentrado. En este caso, los tintes son los elementos clave. El más utilizado es la henna, por su precio, aunque también se emplean tintes provenientes de diferentes plantas.
¿Cómo reconocer si el hachís es de mala calidad?
Puede ser difícil identificar las piezas mutadas de hash a simple vista. Observando cómo se comporta en ciertas situaciones es posible saber si se trata o no de hachís adulterado.
Agua caliente
A pesar de no ser recomendable hervir el hachís porque pierde propiedades, hacerlo es la manera más fácil de identificar si la pieza es falsa o de mala calidad. No es necesario calentarla al completo, una pequeña parte bastará para comprobarlo.
La resina no se disuelve en el agua, sin embargo, la mayoría de productos que se le añaden al hash para mutarlo, sí. Para que ésto ocurra, basta con calentar agua en una olla e introducir el hachís cuando vaya a empezar a hervir (antes de los 100ºC).
Si el agua se oscurece significa que se han disuelto las sustancias agregadas. Cuando sigue limpia y el hachís no parece de calidad, simplemente se tratará de un concentrado de segunda o tercera calidad. Cabe mencionar que cuanto más pequeña sea la porción a introducir, menos agua hay que calentar para ver claramente si se ha diluido algún compuesto.
El método de las burbujas
Una forma menos intrusiva de comprobar la mutación del hash es aplicar una llama limpia a un trozo del mismo. Si la resina hierve será buena. Pero si queda negra tras retirar el fuego, indica la presencia de contaminantes. Por otro lado, un burbujeo excesivo da a entender que se ha añadido aceite.
Textura, color, aroma, sabor y efectos
A veces, es suficiente observar atentamente las características de la pieza para saber cómo se ha mutado el hash.
CARACTERÍSTICA | HASH DE CALIDAD | HASH MUTADO |
Color | Uniforme y brillante | Desigual, acabado apagado |
Textura | Moldeable y a penas pegajoso | Quebradizo y pegajoso |
Aroma | Intenso, terroso, picante o dulce | Escaso y con tonos químicos |
Sabor | Agradable y suave | Amargo y áspero |
Efectos | Duradero, potente y placentero | Débiles y molestos (náuseas, dolor de cabeza, etc.) |
Sabiendo cómo mutar el hash, y las características que debe tener un hachís de calidad, es mucho más fácil averiguar qué tipo de pieza se ha adquirido. No obstante, puede seguir siendo complicado identificar el hash de mala calidad a simple vista, por lo que habrá que emplear una de las técnicas para confirmarlo.