Cómo hacer extracciones de aceite de hachís con gas

Las extracciones con gas de aceite de hachís han evolucionado mucho desde que comenzaron su recorrido este mismo siglo, siendo una de las últimas incorporaciones al mercado. De hecho, en el año 1999 aparece en el ciberespacio la primera información sobre cómo realizar concentrados con gas de gran potencia. 

En esta época los métodos para llevarlas a cabo eran muy primarios y abundaba la gente que se arriesgaba a hacer una extracción de aceite de hachís de forma casera empleando un tubo de algún material duro y gas butano de las botellas tradicionales. El resultado era un BHO cargado de impurezas y con un retorno bastante pobre en comparación con lo que se puede conseguir hoy. Este proceso manual era conocido como open blasting.

Unos años más tarde aparecen los primeros extractores de circuito semicerrados y cerrados que dotaban al método de una calidad y seguridad que no había tenido hasta el momento. Además, empezaron a utilizarse gases de categoría superior, menos tóxicos, lo que a su vez dotó al aceite de hachís de una calidad sin precedentes. Actualmente, existe una gama mucho más amplia de gases de baja toxicidad que consiguen un retorno mayor y una gran variedad de acabados (Shatter, Wax, Amber Glass, etc).

A estos concentrados se les llama BHO (Butane Hash Oil), DHO ( Dimethyl ether Hash Oil) o PHO (Propane Hash Oil), según el gas utilizado para la extracción.

Tipos de gases para realizar extracciones de aceite de hachís

Hoy en día es raro encontrar casos en los que utilicen gases tóxicos para extraer aceite de hachís. De hecho, se recomienda que el gas empleado sea ultra refinado, con un mínimo de 12 filtrados. Normalmente, suelen tener un máximo de 0,005% de impurezas. 

Aun siendo de gran calidad, es imprescindible cumplir todas las normas de seguridad durante la extracción y purgado, pues siguen siendo gases altamente inflamables. 

Tipos de gas butano

Gas Clipper

Es un gas de calidad con el que se pueden extraer hasta del 100% de cannabinoides. Posee menos del 0,0055% de sustancias tóxicas, por lo que se considera libre de impurezas. No obstante, es posible que el concentrado de aceite de hachís tenga un matiz final a gas en su sabor, por lo que se recomienda un purgado minucioso para disminuirlo al máximo, tanto si se realiza la extracción con un tubo extractor abierto como con un sistema semicerrado. 

Gas colibrí

El sabor de este gas no queda presente en el concentrado final. Suele usarse en extracciones de tubo en las que no se limpian las ceras como es el  caso del Honey Comb, pero puede utilizarse para cualquier otro concentrado. Su nivel de impurezas es menor al 0,5%. 

Gas Atomic Zero Impurity

Perfecto para extracciones de BHO en tubos de extracción gasolinator o lo más complejos y seguros como los equipos de extracción de circuito semicerrado y circuitos cerrados. Está compuesto por un 35% de propano y un 65% de n-butano. Es un gas cuya pureza está muy cerca del 100%, por lo que no deja residuos. 

Gas Éter dimetílico 

Es un gas muy utilizado en la industria alimentaria y de la medicina, al igual que el CO2, por tener una pureza del 99,99% y estar considerado un disolvente orgánico. Por lo tanto, no contiene químicos ni otras sustancias que generen residuos tóxicos en el aceite de hachís. 

Garantiza buenos resultados al ser capaz de disolver partículas polares y apolares, es decir, que el retorno será mayor que usando gas butano. Es más caro pero con la misma cantidad de éter dimetílico se consiguen mejores resultados que con otros gases. Además, es menos explosivo y peligroso que el resto de disolventes. 

Co2

El dióxido de carbono es un gas inocuo que se convierte en un disolvente muy potente cuando se encuentra en condiciones supercríticas. Por lo tanto, será capaz de separar casi la totalidad de tricomas de las hojas y flores de la planta. Por su alta pureza, no deja residuos en el extracto. También habrá que realizar un desembolso económico mayor para emplearlo en una extracción de resina,  pero por sus beneficios merece la pena. 

Además, por ser apto para el consumo se utiliza mucho en laboratorios y alimentación. 

Cómo hacer una extracción de aceite de hachís con gas

En general, una extracción de aceite de hachís con gas consiste en introducir la materia vegetal en un tubo de acero inoxidable fabricado para este fin, y empaparlo en el gas escogido como soluble. A continuación se explicará cómo se obtiene sirviéndose de un equipo de extracción de circuito semicerrado o cerrado, ya que son las formas más seguras de hacerlo y la que se emplea en los laboratorios.

Utensilios necesarios

• • Extractor de circuito cerrado/semicerrado
• • Bandeja de pyrex o recipiente antiadherente donde colocar el extracto
• • Horno BHO de purgado al vacío (en el caso de utilizar un extractor de circuito semicerrado)

Hacer una extracción de aceite de hachís con gas paso a paso

1. Introducir el material vegetal de la planta de cannabis en la columna y sellarla bien.
2. Abrir la válvula que deja entrar el gas escogido para la extracción. 
3. Cerrar las válvulas del gas y abrir las de la recuperadora de gas, sin este dispositivo no podrá llevarse a cabo la recuperación. Los circuitos semicerrados no permiten recuperar el gas, por lo que saldrá junto con la resina al abrir la válvula inferior. 
4. Para devolver el gas al tubo de recuperación, habrá que introducir la base de la columna en agua fría y hielo, o en hielo seco para que el gas recupere su forma (ahora estará en estado líquido) fácilmente. El recipiente recuperador se introducirá en agua caliente.
5. Sacar la extracción de aceite de hachís del dispositivo y purgar al vacío con el horno para eliminar todo resto de gas. 

Existen formas de hacer aceite de hachís en casa, pero no se recomiendan por su grado de peligrosidad, pues se utiliza gas inflamable que puede explotar al contacto con cualquier chispa o llama. En este caso, se introduce la mezcla en un tubo preparado para ello con una apertura en cada extremo. Una se sellará con la tapadera, por donde saldrá la extracción, mientras que la otra contiene una pequeña apertura por la que vaciar la botella de gas. El resultado habrá que purgarlo a conciencia como cualquier tipo de extracción con gas. 

No obstante, no se aconseja este tipo de prácticas en casa para conseguir aceite de hachís, los medios de comunicación están repletos de casos en los que ha terminado en catástrofe mortal.