Qué es el Dab y para qué se utiliza
El mundo de las extracciones de cannabis no para de crecer. Desde las primeras legalizaciones recreativas de la sustancia ha aparecido una gran variedad de nuevos productos, métodos de extracción, así como formas de uso de los concentrados; los cuales están revolucionando la industria. El dabbing es la práctica derivada del Dab, un apodo utilizado para el conjunto de las extracciones de marihuana que se pueden introducir en un banger.
¿Qué es el Dab?
El Dab es un término adoptado por la comunidad de consumidores cannábicos para denominar al conjunto de extracciones que se utilizan en el clavo o banger de un equipo de dabbing. Estos equipos son dispositivos especiales con los que vaporizar las extracciones. En general, todos los concentrados cannábicos entrarían en la definición de Dab, aunque los más comunes son los derivados del aceite de hachís o BHO (Butane Hash Oil).
Los Dabs también pueden hacer referencia a la dosis utilizada en estos equipos de dabbing. A la acción de emplear dichos dispositivos se le conoce como dabbing o dabear.
Tipos de Dabs o concentrados de cannabis
- • Wax. Textura cerosa, pegajosa y con cuerpo.
- • Crumble. Su textura se asemeja a un panal debido a los agujeros que deja el gas tras ser purgado. Su diferencia principal con el Shatter es que se le aplica menos calor y se mantiene durante más tiempo al vacío.
- • Shatter. Transparente y de textura parecida al vidrio, de hecho se rompe como tal.
- • Budder. Concentrado de textura similar a la mantequilla por el movimiento mecánico que se le aplica durante el proceso de extracción.
- •Trep sauce o salsa de terpenos. Concentrado de terpenos y cannabinoides con una densidad parecida a la miel.
- • Live Resin. Un aceite de hachís a partir de cogollos frescos que conserva un perfil de terpenos mayor que los elaborados a partir de material vegetal seco.
- • Rosin. La ausencia de butano o cualquier otro solvente lo convierte en un extracto puro y de gran calidad. Para su obtención únicamente se aplica calor y presión durante un tiempo determinado.
Babbing: la manera de utilizar el Dab
Para dabear es necesario realizar una inversión inicial para adquirir los instrumentos que requiere el proceso. Una vez obtenido el dispositivo y los complementos precisos, sólo habrá que asegurarse de contar con concentrados para poder utilizarlos.
Elementos necesarios para el dabbing
Equipo para dabear
El instrumento utilizado para dabear es el ring para dabbing; formado por el cuerpo, una boquilla, la cámara donde se introducirá el agua para crear el vapor, un soporte y un clavo.
El clavo
Esta es la pieza clave que hace posible la vaporización de los concentrados de cannabis. Éste se calienta a altas temperaturas con un soplete (basta con mantenerlo encendido durante 30-40 segundos, dependiendo de la extracción), dejarlo enfriar sólo unos segundos, e introducir el Dab con un dabber. En este momento se succiona por la boquilla para crear el vapor.
Existen clavos para Dabs de varios materiales: cerámica, cuarzo, titanio o vidrio. Del mismo modo, los más simples serán más económicos, mientras que aquellos que prefieren personalizarse uno y convertirlo en un objeto único, pueden pagar cientos de euros. Aun así, el más común es el clavo de cuarzo o banger por su capacidad para calentar de manera uniforme el extracto o concentrado. Además, también existen los calvos electrónicos autocalentables (e-nail o e-ring).
Tapadera
La tapadera del ring para dabbing evita el escape del vapor del Dab, obligándolo a deslizarse por el tubo que conecta el clavo con el cuerpo y, a su vez, éste con la boquilla.
Soplete
El soplete se utiliza para calentar el clavo, por lo que es una pieza fundamental en el proceso de dabear. Un soplete pequeño de ferretería es suficiente, pero es fácil encontrar más ornamentados, aunque seguramente a un precio superior.
Dabber
El dabber es una herramienta resistente al calor que se utiliza para manipular los Dab e introducirlos en el clavo de una forma fácil. Se pueden encontrar en cualquier grow shop.
Dabear pas o por paso
El dabbing se vuelve una práctica fácil después de un par de experiencias. Pero es imprescindible tener claro cómo hacerlo paso por paso para aprovechar el Dab correctamente y no desperdiciar una sustancia tan valiosa.
- Prepara la dosis usando el dabber.
- Calentar el clavo con el soplete. La temperatura depende de la humedad del Dab, pero ha de oscilar entre 190ºC y 220ºC, lo que equivaldría a 30-40 segundos aproximadamente apuntando al clavo con el soplete. En el caso de ser automático sólo habrá que conectarlo y ajustar la temperatura.
- Dejar enfriar el clavo unos segundo y, a continuación, situar la dosis sobre él.
- Colocar la tapa para asegurar una distribución uniforme del calor y evitar fugas de vapor.
- El Dab se vaporiza al entrar en contacto con el clavo, por lo que es el momento de poner los labios sobre la boquilla.
Ventajas de dabear el Dab
- • Más limpio que las flores de cannabis. Los Dabs, al estar formado por los terpenos y cannabinoides de los cogollos, no poseen restos orgánicos poco beneficiosos para los pulmones.
- • Más sabroso. Los terpenos contienen las cualidades organolépticas de las plantas de cannabis. Los dabs son concentraciones de éstos, por lo que, utilizados de forma correcta, el espectro aromático y de sabores de las extracciones serán mucho más notables que en las mismas flores.
- • Efectos más concentrados y a más velocidad. Condensar la esencia de los cogollos de cannabis en una sustancia (Dab) se traduce en compactar sus efectos así como aumentar la velocidad de actuación de los mismos.
- • Efecto diferente. Una experiencia libre de humo es más clara y más limpia.
Peligros y consejos para dabbing
Existen varias consideraciones a tener en cuenta antes de probar esta experiencia. Es menester saber que no se ha estudiado minuciosamente esta práctica por lo que, las personas que sufran cualquier enfermedad deben preguntar a un profesional antes de utilizarla. Aquellas con antecedentes de esquizofrenia y psicosis deben evitarlo a toda costa. Hay que recordar que el Dab es mucho más potente que las flores de marihuana, las cuales ya se desaconsejan ante este tipo de afecciones.
Por otro lado, especialmente principiantes han de ser cautelosos con la temperatura del clavo. Sobrepasarse significa vaporizar la mayoría de terpenos, destruyendo así los intensos aromas y sabores que diferencian a los Dabs de las flores.
Por último, es muy importante usar la dosis adecuada. Los Dabs suelen ser mucho más potentes de lo que parecen, alcanzando entre el 60% y 90% de THC o CBD. Por eso, para las primeras experiencias, bastará con una dosis del tamaño de medio grano de arroz.